Usaron datos de la empresa Monitor de Medios Publicitarios que les voy a comentar.
En el 2008 en la televisón paga hubo 2,7 millones de avisos que representaron ingresos por $ 576 millones.
En la tv abierta hubo en cambio 1,6 millones que les permitió facturar $ 2936 millones.
Si no se consideran los afiches y la publicidad en la vía pública, en los canales de cable salen el 40 % de las propagandas del país que son unos 6,2 millones; en lelevisión abierta salen el 28 % de los avisos, en la radio el 25 %, y en los medios impresos el 8 %.
Como bien recuerda el periodista Alberto Borrini, la idea con la que vendían la tv por cable en sus inicios era que si uno pagaba el abono evitaba la publicidad de la tv abierta. Duró poco.
La nota se titula La televisión por cable se satura de tandas de avisos y de ella tomé la cita.El cable tiene mucha publicidad, demasiada, según las sensaciones de la audiencia y las mediciones de los especialistas.
En la televisión abierta, las tandas en su justa proporción se justifican porque pagan los programas. Cuando el medio era todavía una novedad, allá por la década del 60, se llegó a agradecer los módicos cortes de entonces, porque brindaban el respiro para ir al baño o a la heladera.
Con el cable, por lo menos en este aspecto, estamos mejor: gracias a sus abusos tenemos tiempo de sobra no sólo para satisfacer aquellas necesidades elementales, sino otras más refinadas, como darnos un buen baño de inmersión.
Tres décadas atrás, el dueño de uno de los dos sistemas de cable más importantes convocó a algunos periodistas especializados para conocer su opinión acerca de la idea de abrir tandas comerciales. Hubo consenso en tolerarlas, si en verdad era necesario, pero únicamente en las puntas: así no se iban a interrumpir los programas y el cable seguiría brindando el servicio para el cual había sido creado.
No recuerdo si el empresario nos hizo caso, pero con el tiempo el sistema parece estar al borde de la saturación, porque los anuncios ya no se limitan a las tandas, sino que además invaden los programas con la forma de "chivos", jerarquizados ahora con el nombre de publicidad no tradicional o PNT. Ni hablar de los inclementes catálogos de la venta electrónica "¡Llame ya!".

Personalmente les pido que cuando vean una serie en un canal de cable cuenten las publicidades de La Serenísima o de Colgate que ven, en algunos programas es una atrás de otra.
Ya les tengo tanto asco que trato de no comprar esas marcas.
Cuando veo que un episodio de Medium, bajado de internet, dura 42 minutos y que me bajo dos o tres por noche si quiero, pienso ¿tiene sentido que
- siga viendo televisión y aguantando 17 minutos de publicidad por hora?
- tenga que aguantar hasta que estrenen ?
- vea un episodio de algo por semana?
- deba que esperar a sus horario para mirar algo?