
El pibe de 14 años tenía una serie de sensores sobre su cabeza medían la actividad electrocorticográfica (ECoG), con esto medían de forma invasiva la actividad cerebral de la superficie del cerebro.
Este método es una alternativa al clásico electroencefalograma (EEG) que es no invasivo y es más problable que conozcamos.
El pibe tiene la red de electrodos implantados para estudiar su enfermedad y el estudio se hizo con la aprobación de sus padres.
Los médicos Eric C. Leuthardt y Daniel Moran conectaron la red de electrodos a una computadora que usaba un programa especial desarrollado por un colaborador.
Le pidieron que se moviera, hablara e imaginara. Mientras ellos veían que partes del cerebro se activaban y cuales correspondían a cada movimiento. Luego le pidieron jugar Space Invaders moviendo su lengua y mano. Continuaron pidiendo que imagine los movimientos, sin mover su cuerpo. Así llego a controlar la nave del juego con el cerebro.
En el 2004 estos dos médicos habían experimentado con adultos, y ahora deseaban ver si los aprendido era válido con un adolescente.
Todavía es pronto para comparar resultados pero vieron que el joven reaccionaba más rápido y tenía más control sobre la navecita.
Un médico dijo que el joven hizo un nivel controlando el juego con la mente y cuando se le dio una versión más complicada hizo dos niveles.
La idea detrás de todo esto es en un futuro poder desarrollar miembros artificiales que puedan ser controlados por la mente y permitir a un discapacitado mover una prótesis con sólo pensarlo.
Si van por el sitio de la Universidad Washington pueden ver un video en línea
Fuente: pergaminovirtual.com.ar y el sitio web de la universidad.
La ciencia ficción está a la vuelta de la esquina...
