Esta es una película de vampiros totalmente distinta y merece un recuadro por su calidad.
Todos aquellos que vayan esperando ver algo en la onda de Blade o Buffy van a salir muy decepcionados.
No hay persecuciones, grandes batallas, ni efectos especiales.
No hay vampiros sofisticados, delicados, ni con clase. No hay estacas, ni balas de plata, ni ajo.
No entendía el significado del título, estimo que alude a que los vampiros necesitan ser invitados para entrar a una vivienda; y con Let the Right One In se alude a "Deja entrar al indicado", porque si le das permiso a un chupasangre te puede ir mal.
Hay una niña vampiro de 12 años que da miedo, caza para vivir, y se roba el filme.
La joven está excelentemente elegida, es que tiene una belleza extraña y que en momentos se torna bastante siniestra.
Algo que me gustó mucho es que a la vampiro llamada Eli, la representan como un animal, es sumamente pálida, anda mal vestida o descalza en una Suecia con invierno eterno completamente nevada. Sus uñas son desprolijas y sucias. Tiene mal olor.
Mayormente carece del sentido de la estética, anda muy desarreglada, lo único que la hace ver viva son sus ojos, y su mirada salvaje de vampiro asusta.
El filme cuenta el vínculo de un pibe de 12 años con su vecina de la misma edad con la que sólo se encuentra de noche.
Los jóvenes solitarios van a serlo menos desde que se conocen.
Otra cosa distintiva es que es un filme protagonizado por chicos, que ni siquiera llegan a ser adolescentes, todos los adultos tienen roles secundarios.
El argumento muestra un buen equilibrio entre terror, fantasía, y drama.
Pero los que vayan esperando una cacería continua van a verse defraudados.
No hay vértigo permanente , el suspenso está dosificado, hay sangre y mutilaciones pero tampoco es para tanto.
El entorno es muy soviético, impacta por la falta de decoraciones, las casas, edificios, el aula, todo es cuadrado frío, despojado, ... como pensado en funcionalidad sin considerar la estética.
No hay mucha plata en la producción pero está muy bien hecha y atrapa con más talento que dinero.
La música me agradó pues la sentí en los momentos justos.
Muchas de las cosas y marcas clásicas de los vampiros acá no aparecen aunque son insinuadas, (no voy a decirles qué), si uno se deja llevar entretiene y deja un buen sabor al terminar, tanto que dan ganas de verla dos veces.
El final es doblemente bueno.
Le doy
9 yenes, de lo mejor del año. Ahí va, junto a Watchmen y Distrito 9.