El pasado 8 y 9 de mayo se hizo en el Sheraton de Salta el III Encuentro Internacional de Banda Ancha y Cablemódem”.
En un documento fruto del encuentro los operadores de canales de cable pidieron al gobierno que siga impidiendo a las empresas de telefonía fuera de los servicios de radiodifusión.
Las cableras insistieron en advertir que, si la norma permite a las empresas de telefonía de forma directa o indirecta entrar en el negocio de la televisión, esto significará "arrasar" con las pymes cableras que dan servicios en zonas de baja o negativa rentabilidad. Como ejemplo, el analista Carlos Blanco, de la consultora Signals, precisó que los ingresos de las telefónicas, que durante diez años gozaron de la exclusividad del servicio, triplican la facturación de la televisión por cable: durante 2007, los ingresos de Telefónica y Telecom sumados ascendieron a $ 7958 millones, contra 2613 millones de la TV paga.
Si a este análisis se le suman los ingresos por la telefonía celular (Personal y Movistar), que fueron de $ 19.502 millones, las telefónicas multiplicarían por siete los ingresos de las cableras. "Las telefónicas pretenden imponer su posición dominante y capacidad económica, impulsando cambios leoninos en la regulación del sector", dice la Declaración de Salta en uno de sus párrafos más duros.
Una persona representante de CABASE, entidad que agrupa la a las empresas proveedoras de Servicios de Acceso a Internet, Telefonía, Soluciones de Datacenter y contenidos Online, entre otras, dio otra visión.
"Donde hay monopolio, no hay desarrollo de la banda ancha", dijo Hernán Seoane, presidente de Cámara de Bases de Datos (Cabase), y precisó que una trama de un mega desde Buenos Aires a Salta se cobra US$ 600, cuando un enlace de la misma calidad entre Buenos Aires y Miami tiene un precio de mercado de 100. Y mostró un mapa de infraestructura de redes en el país según el cual más del 83% del crecimiento de los usuarios de banda ancha en el último año se verificó en aquellas provincias donde las telefónicas compiten con las cableras, es decir, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe.
Fuente: lanacion.com, en nota de Josefina Giglio. Allí ella menciona quienes son los más grandes en la venta de tv por cable: "(Cablevisión-Multicanal, del Grupo Clarín, que cuentan con 2,5 millones de clientes; Telecentro, de Alberto Pierri, con unos 400.000, y Supercanal, del grupo Vila, con unos 500.000 abonados)"
En enciclomedios.com dejan bajar el documento de este encuentro en formato pdf.
Tienen tanto miedo de que las empresas de telefonía entren al negocio que dicen:
Más de 700 pequeños, medianos y grandes operadores que cubren casi todo nuestro
territorio, llevando televisión, Banda Ancha e incluso telefonía, donde ni el Estado llegó.
Una penetración mayor a la telefonía de línea fija, pero no ahora, cuando crece el celular,
sino siempre. Inversiones enterradas y abrazadas a nuestra tierra y más de 30.000 Km.
de tendido de cables que acercan el mundo a los argentinos. Las condiciones actuales
son las que permitieron el crecimiento del Cable y la creación de una Red Alternativa de
acceso a la información, el conocimiento y la comunicación. [1] La modificación de estas
condiciones produciría un retroceso no sólo económico, sino que también constituiría un
desapoderamiento sobre derechos de las empresas de Televisión por Cable, cambio cuyo
beneficio recaería en las empresas de servicios públicos dominantes, en especial de las
telefónicas.
[1] ¿Se referirá a las condiciones donde Multigarcanal y Cablevisión se compraron infinidad de empresas chicas de cable para terminarán fusionándose con el visto bueno de Néstor K?
Yo creo que el cable se difundió mucho en nuestro país, gracias a la desconcentración, cuando los grandes empezaron a comprar las empresas de cada pueblo lo que hicieron fue empeorar la calidad del servicio.
Donde antes te atendía un técnico local ahora ni te dan la hora , hay que llamar a un centro de llamados en Namibia, canales superiores como HBO que definieron la tv por cable local, pasaron a ser pagos, servicios como la revista con la programación que era gratuita, pasó a ser cobrada, las reconexiones que no tenían costo, pasaron a salir tanto como un mes de servicio.
Lo lamentable
Es que ahora, cuando K y Clarín están peleados, (o al menos no arreglaron todavía ...), se hable de una nueva ley de Radiodifusión, y que los factores de decisión sean los intereses del gobierno para su pelea con el monopolio clarinista, y no el bien común y la posibilidad de elección para los argentinos.
Este gobierno, como todos los previos, defiende a los monopolios, creo que si ahora tratan este tema es porque aparentemente están en una disputa con el grupo de medios más importante del país, no porque les interese algo que haya competencia y diversidad de opiniones.