La presidenta de la Academia Argentina de Letras
Esta institución está formada por escritores y docentes e investigadores de temas vinculados al lenguaje.
Hace poco eligieron una nueva presidenta , es Alicia Zorrilla que es doctora en Letras, licenciada en Filosofía y Letras y profesora especializada en Castellano, Literatura y Latín. También es fundadora y directora de la cátedra de Investigaciones Gramaticales Dra. Ofelia Kovacci, de la Universidad del Salvador, de la que Zorrilla es docente emérita.
En La Nación la entrevistaron y sin mencionarlo alude al lenguaje inclu-bolu-sivo, (el bolu corre por mi cuenta).
Pego algunos de sus dichos.
"Acepto y defiendo formas como 'presidenta', porque me parece importante que quede bien claro el género de 'la persona que preside'", afirma, pero cuando se trata de conjuntos considera "innecesario" y "pesado" decir "los niños y las niñas" o "los ciudadanos y las ciudadanas". Propone recurrir a palabras que aluden a un 'conjunto' como «personas», «ciudadanía», «magistratura», «judicatura», «magisterio», «profesorado», «humanidad», «empresariado», «secretariado», «abogacía». Lo explica así: "Lo más común es referirse al llamado masculino genérico, que no significa 'los hombres', sino 'todos los humanos', pues cumple esa función como término no marcado de la oposición de género. La primera acepción de «hombre» en el Diccionario de la lengua española es 'ser animado racional, varón o mujer'. Otros modos de expresar el género son ajenos a la morfología del español".
Sobre el uso de la vocal "e" en pos de una supuesta mayor inclusión de la mujer en la sociedad, en vez de "a" u "o" que indican género, la experta en gramática considera esa práctica ajena a la morfología del español. "Creo que no debemos deformar la lengua para defender causas. Tenemos que saber usar las palabras y que nuestros discursos tengan contenido rico, valioso, para defender causas. La lengua no tiene por qué renquear. Pido que se enriquezca el vocabulario de todo el mundo y que todos puedan expresar lo que quieran -cada uno es libre-, pero usando nuestras palabras, sin deformarlas. Las palabras no tienen la culpa de nada". Asevera haber preguntado por qué se eligió la "e" y no encontró respuesta. "Cuando no se puede fundamentar una modificación de la lengua. acá tenemos que hablar de lingüística y de movimientos sociopolíticos o no sé cómo llamarlo. Yo contesto por la lingüística". Con respecto al uso de "les", recordó que desde la gramática es un complemento indirecto. "Les enviare cartas a mis alumnos", ejemplificó. "Les es un pronombre personal, no un artículo".
Supongo que se refiere al uso de expresiones vomitivas como "les diputades", o "les estudiantes" en donde los genios de la inclusión se ofenden por el uso de la o en el artículo.
Un dato no menor para mí es que estos usos están atados a la identificación política, vienen de militantes, no de lingüistas, tampoco se originan de una costumbre mayoritaria y popular, (sigo sosteniendo que el uso tiene carta de legalización). Creo que
es parte de un discurso político.
La nota de la cita lleva por título:
"No hay que deformar la lengua para defender causas", advierte la nueva 'presidenta' de la Academia de Letras
Anécdota:
El otro día me contestaron por correo electrónico un mensaje dirigéndose a mí como "Estimad@" , en mi respuesta al mismo puse al pie algo como :
"En me hemelde epeneén le use del lengeeje encleseve en te respeste degrede le mesme."
El derecho a la libre expresión incluye al derecho a decir tonteras, y algunos lo ejercen a pleno.