Lo que tiene de revolucionario es que hace que sus balas exploten cerca del blanco, antes del mismo, al impactar, o después.
La idea es que quien lo use mida con un láser la distancia al mismo y luego programe la munición para que explote.
Cada bala tiene un magneto adentro que genera corriente alterna mientras gira y un microprocesador que mide estas oscilaciones para calcular cuanto ha viajado.
El proceso de apuntar y disparar debería llevar menos de 10 segundos.
Cada munición sale unos 30 dólares. Y en el cargador entran apenas 5, pues son de 25 mm.
El fusil pesa 5,4 Kg y mide unos 74 cm de largo y tiene un alcance de unos 700 metros.

La idea novedosa es poder herir a gente que está oculta con la explosión de la munición.
El ejército norteamericano lo está usando en Afganistán por primera vez en noviembre. Es un arma nueva que lleva unos 7 años en desarrollo.
Y planean comprar unos 12.500 de estos XM25 el año que viene.
Más fotos por acá
Hay un video de la empresa que lo hace en military.com.
Y uno más largo de la CNN por acá donde se ve bien el tamaño de las balas.
Parece que patea mucho.
Fuentes: tecnologia21.com, popsci.com, y foxnews.com.