El filme no es una comedia, si por eso entendemos que haya algo que produzca gracia.
Es más bien una sátira que critica al estado burocrático que obstruye a los que debería servir.
Les pide cosas ridículas usando empleados mal predispuestos que actúan como si hicieran favores por realizar su tarea.
El protagonista debe padecer el legalismo patético, en esta obra un tanto exagerado, con el que cualquier argentino va a sentirse identificado.
El desarrollo me pareció un poco lento.
Me gustó la música, con un tono tanguero sin cantante, pero creo que la iluminación debería ser bastante mejor.
Se nota que fue hecha con poco presupuesto.
El entorno de las oficinas estatales está exageradamente degradado, todo casi parece una propiedad abandonada, sucia, lleno de grafitis, oscuro ... es un estado decadente y casi parece un entorno de filme de terror.
No pude quitar los subtítulos en inglés en Youtube, y eso me pareció molesto.
Lo mejor me parecieron los actores, que en sus interpretaciones exageradas se sienten no muy lejos de la realidad delirante de Argenzuela.
Lo peor son los bailarines de tango, sobran, parecen payasescos, sus bailes son ridículos, degradan la historia.
Los estadounidenses en general no saben de tango y lo que muestran en sus películas son representaciones lamentables, bueno acá se ve un baile que es todavía peor. Horrible.
Esta crítica a la burocracia estatal cuasifacista podría ser más corta.
Creo que merece
4 yenes.
