El hermano mayor es Andy, ocupa un cargo administrativo a nivel gerencial en alguna empresa y es de clase media, Hank es el menor, vive al borde la ruina en un monoambiente pulguiento debiéndole plata a su esposa que cría a su hija.
Sin ser ladrones profesionales, ni nada remotamente parecido, van a intentar robar medio millón de dólares para salvarse.
Está ambientada en una ciudad estadounidense actual.
El robo tiene su consecuencia en la familia, no sale bien y las cosas se van a complicar más y más.
La historia es contada primero con el robo en sí, luego con retrocesos en el tiempo que dice que estuvieron haciendo cada uno de los los protagonistas antes del robo, y después del robo.
No tiene mucho suspenso, de esos que te tienen al borde de la silla, para mí tal vez sea un poco larga, lo que le quita tensión, pero la trama los va comprometiendo más y más .
A partir del hecho violento surgirán historias de infidelidad y venganza.
Paradójicamente no es de la policía de quien se tienen que cuidar.
Lo que más me gustó fueron las actuaciones, el reparto me pareció muy bueno.
Phillip Seymour Hoffman está muy bien, ( tiene 40 años y luce de bastante más), hace muy bien de un acomodado insatisfecho , seguro de sí mismo interpreta a Andy, el hermano mayor y el cerebro de la operación.
El más destacable me pareció Ethan Hawke, como el hermano menor, fracasado, sin coraje, balbuceante, desesperado desde el primer fotograma, un pobre tipo con todas las letras.
Marisa Tomei hace de esposa del gordo Andy, y otro personaje que toma importancia con el transcurrir del filme es del del padre interpretado por Albert Finney.
Es un filme tenso donde las cosas sólo empeoran y empeoran, no es para levantarle el ánimo a nadie pero atrapa, sus protagonistas están muy bien y ninguno desentona.
Le doy 7,5 yenes por como se complica la trama.