Mi Cuento

[Trigodon]

Les mando otro cuento, éste lo acabo de mandar a Axxón, ya veremos si lo publican en la página. Si quieren lo leen, este es más de fantasía, bastante diferente a los otros.

El Cuarto Bosque

- Claro, sería mejor que le cuente mi historia primero. – Le dije al recién llegado

<<Caminaba dejando rastro detrás de mi, como pequeños cráteres con forma de pié en la arena. Sentía como si estuviese caminando por una gran almohada, bordeada por un océano de sábanas y sueños, tan enorme como pueda imaginar. La arena estaba húmeda, ya que las olas erráticamente llegaban hasta allí, mojando y desdibujando las huellas que había dejado atrás. Las playas eran amplias y de dunas grandes, entrecortadas por pequeños bosques de pinos y abetos exóticos.
Era la primera vez que estaba en ese lugar, un balneario solitario, en el que las únicas construcciones eran una estancia y un viejo hotel en ruinas, relicto de una lejana época de esplendor del lugar. Las playas estaban vacías, y en mis caminatas me alejaba varios kilómetros hacia el sudoeste. A mi derecha, los bosques pasaban uno tras otro, eran pequeñas aglomeraciones de pinos de mediana estatura, que en un momento determinado terminaban para dar paso a las dunas, réplicas en miniatura de majestuosas montañas, pero en este caso, blandas y sensibles al viento.
El cuarto bosque rompió con la monotonía sonora. A las notas musicales entonadas por el mar y el viento, se le sumaron otras, que no eran naturales, sino antrópicas. El sonido cambiaba su intensidad de acuerdo con la dirección y fuerza del viento. No tuve que pensar demasiado como para notar que eran los acordes de una guitarra. Las notas que salían de ella eran obra de una magnífica destreza con el instrumento, en el aire flotaban sonidos dulces. La curiosidad ante esa hermosa y solitaria interpretación me atrajo a conocer al autor de tal obra. Me alejé de esa almohada que formaba la arena mojada y me acerqué lentamente al pequeño bosque, tratando de no hacer ruido, no quería interrumpir la melodía con mis torpes y groseros pasos. Al entrar entre los pinos, se callaba el sonido del mar y se hacía más evidente el de la guitarra. Llegando a un pequeño claro entre las coníferas, divise al músico. Estaba sentado en un pequeño banco hecho de cemento y madera, y sostenía una guitarra clásica. Las ondas de las cuerdas recordaban las olas del mar y los sonidos que de ella se desprendían parecían tan naturales como los sonidos del viento.
El intérprete era un viejo que tenía la cara arrugada y ojos dulces. El pelo canoso peinado hacia el costado, hacía un poco más prolija su apariencia. Su pantalón negro era un harapo jubilado, lleno de pequeños agujeros, como si estuviese comido por ratas. La camisa amarillenta, en algún momento blanca supongo, pedía a gritos una lavada o su deceso. El saco negro no era la excepción, tendría más años que el mismo viejo y su guitarra. Sus zapatos tenían una opacidad que no era propia de ellos, era producto del descuido a lo largo de quien sabe cuantos años.
Me encontraba a algunos metros, ocho o quizá diez, cuando unas ramas delatoras tronaron bajo mis pies. Inmediatamente los sonidos musicales se detuvieron. El viejo me miraba fijamente con cara de sorpresa, obviamente no estaba acostumbrado a recibir visitas por este lugar. Lo salude con una sonrisa, pero sin emitir palabra todavía.
- Acérquese. Por favor, no me molesta.- Dijo el viejo.
Me sentía muy incómodo, parecía que estaba husmeando. Pero sin decir palabra aún, me acerqué. A medida que avanzaba miraba al suelo, pero esporádicamente lanzaba una tímida mirada al viejo, que me observaba sonriente. Antes de detenerme traté de disculparme.
- Por favor, le pido perdón por molestarlo, no fue mi intención interrumpirlo&#8230;-
Haciendo señas con las manos intentó detener mis disculpas.
- ¿Le gusta la música? &#8211; Preguntó.
Su voz era casi tan melódica como sus notas extraídas del instrumento musical. Su actitud demostraba cierta alegría en verme y su rostro se arrugaba cada vez que sonreía.
Mi respuesta fue afirmativa.
El viejo desvió su mirada, acomodó la guitarra en sus piernas, acariciándola con evidente aprecio. Estuvo un momento en silencio, con la mirada en el aire, como observando cosas visibles y tangibles para su ser. Para mi, su mirada estaba perdida. Cuando recobró el sentido de la ubicación, volvió a dirigirme sus ojos y la palabra.
Toco esta guitarra desde mi niñez, perteneció a mi padre. Me encargué
personalmente de mantenerla en buen estado por muchísimos años.
Si bien la guitarra parecía vieja, estaba en condiciones. Sus manos recorrían las curvas del contorno superior, como si estuviese lustrándola. La charla prosiguió con banalidades sobre guitarras y música, entre otras cosas. Hasta que pregunté algo que debería haberme callado.
¿Usted vive cerca de aquí? ¿Vive solo?
Se quedó un momento en silencio. Luego respondió:
- Si, vivo aquí pero no estoy solo. Tengo una nieta, que me acompaña espiritualmente día a día. ¿Usted tiene padres? Quiero decir, ¿ellos viven?
En ese momento, yo recordé el rostro de mi padre cuando comenzó su vida con conocimiento de la enfermedad que llevaba consigo. Cuando papá me lo contó, no pudo evitar llorar, yo tampoco pude hacerlo. El cáncer terminó con su vida en menos de un año y medio. Dejándome en este mundo con la única compañía de nuestra perra mestiza, que sintió la pérdida al igual que yo. Mi madre había muerto cuando yo era muy pequeño, no la recuerdo, solo fotografías de ella tengo en mi mente, ningún recuerdo vive en mi cabeza. Habían pasado dos años y medio de la muerte de mi padre, pero tenía la sensación de que fue hace un siglo.
- No &#8211;Contesté- mi padre falleció hace poco tiempo y mi madre cuando yo era pequeño.-
Él asintió.
- Yo también sufrí la perdida de seres queridos, es un dolor tan grande... no debería ser yo quién esta aquí en este momento.- Balbuceó el viejo.
Casi intento consolarlo con algunas palabras obsoletas, comunes en este tipo de situaciones, pero luego el viejo continuó.
- Mi vida se cubrió de un color funesto, desgraciado. Ya no recuerdo hace cuantos años que estoy encerrado en este bosque falsario, que en realidad es mi prisión.- Comentó el anciano.
El bosque, que comenzó siendo una simple aglomeración de pinos y abetos, se transformó en mi cabeza en algo mas oscuro, como si en esa metamorfosis hubiesen adquirido conciencia y estuvieran vigilándome. Pero esa alucinación no tardó más que unos segundos en desaparecer.
Un viejo, una guitarra, una tristeza, una confusión, y un bosque. De que manera podría unir estas palabras para darle un sentido. No obstante, seguí prestando atención al viejo, pero nada brotaba de mi cerebro como para contestarle a este anciano solitario. Cuando volvió sus ojos hacia los míos, él notó mi confusión en ellos, los tenía abiertos más de lo normal. Era verdad, estaba confundido y no sabía a que quería llegar con sus palabras.
- Claro, sería mejor que le cuente mi historia primero. Yo, como usted vé, sé tocar la guitarra y me gustaba hacerlo. En realidad, le tocaba a mi nieta de siete años. Mi música le gustaba tanto, que me pedía constantemente alguna melodía.- Dijo el viejo.
Me sentía flotando en una historia en la que no tenía porqué estar como protagonista; estaba escuchando la historia del viejo y a la vez atravesaban mi cabeza distintas ideas, que el viejo estaba loco, que era senil, y otras cosas. Esperaba que su historia termine y regresar a mi caminata, y así alejarme de esta situación casi surrealista. Me dí cuenta que el viejo hablaba de su nieta en tiempo pasado.
- Sus padres no estaban, sufrieron un accidente en su automóvil, y se quedó huérfana a los dos años. Yo perdí un hijo, pero tuve que hacerme de coraje y criar a mi nieta, de la forma que sea&#8230;- Hizo un silencio que pareció interminable.- La crié hasta que sucedió lo que nunca tendría que haber sucedido. El día en que ella murió fue una cortina que se cerró en mi vida&#8230;- Otro silencio interminable. Sus labios tiritaban con el pasar y el pesar de sus palabras.
Yo deseaba no haberme metido en el cuarto bosque, estaba escuchando los lamentos de un viejo de improbable normalidad mental. La situación era muy incómoda.
- En realidad, para ser franco, no murió por simple elección de la parca, fue mi culpa.- Exclamó el viejo sollozando.
Abrí mis ojos con sorpresa, la niña había muerto por culpa del viejo, pero sin intención de matarla. Cada momento preparaba una sorpresa en cada palabra que enunciaba. Trate de seguir escuchando con la mayor inmutabilidad posible.
- Cuando yo dejaba de tocar ella no podía aceptarlo, enloquecía y yo no sabía como reaccionar. &#8211;Balbuceó el viejo.- No se calmaba sino hasta que volvía a tocar mi instrumento. Hasta que murió.
El viejo se sentía incómodo con el término que usaba. La palabra &#8220;Murió&#8221; a esta altura me sonaba extraña.
- Una tarde &#8211;Prosiguió el viejo- me tomó del brazo mientras gritaba y me mordió...no pude controlarme, lo juro. La sujeté de la cabeza y...cuando se soltó, cayó de espaldas contra una mesa de hierro. Se golpeó la cabeza y sufrió una herida tan grande que no pude detener la hemorragia... de ella brotaba sangre...y no podía hacer nada...-
Cada vez se lo notaba mas desconsolado.
&#8220;Murió&#8221; al fin y al cabo no era la palabra. &#8220;Maté&#8221; era la correcta. Ese momento fue terrible, estaba escuchando la confesión de un anciano aparentemente inofensivo que se transformó por unos segundos en un asesino. Aunque no dejaba de ser un accidente.
- Mi vida luego de la muerte de mi hijo y su esposa fue de total dedicación a mi nieta. Aún hoy le sigo tocando la guitarra en este lugar, donde la traje luego de su partida.
Luego de unos segundos de silencio, el viejo se levantó y me ofreció la guitarra. Le dije que no con la cabeza, pero el insistió.
- Solo se tocar unas pocas cosas, soy autodidacta. &#8211;Dije con esperanza de que desistiese en su intención.
- Ya lo sé, no se preocupe, tiempo tendrá de aprender.- Pronunció el
viejo.
Sus palabras fueron raras, pero pensé que a esa altura cualquier cosa me parecería rara. Al fin de cuentas, el viejo no era un asesino peligroso, sino que hizo algo terrible en un momento en que estaba fuera de sí. No tenía ninguna preocupación en ese sentido. Tomé la guitarra y esbocé unas notas, desviando la mirada hacia el viejo algunas veces. Él sonreía y movía la cabeza con aprobación.
- Mi niña lo escucha. &#8211;Dijo el viejo- Ella descansa en este refugio que le ofrece el bosque, yo mismo me encargué de tener un lugar especial para dedicarle mis melodías. Deposité su pequeño cuerpo debajo del lugar donde luego construí ese banco. Luego me dí cuenta que esa tumba no era solo para ella, supe que yo también pasaría mi estancia infinita en este lugar. Hace muchos años que estoy sentado allí sin poder moverme, una eternidad, nunca pude salir de aquí. Supongo que es un castigo de ella, necesitaba un intérprete para que la acompañe en su descanso eterno y obviamente yo cumplí ese rol. Este bosque es mi cápsula, y ya es tiempo de que salga de ella para unirme a mi nieta en algún lugar. Le delego la responsabilidad de manejar esa guitarra desde hoy.
No podía creer lo que estaba oyendo. Mi cuerpo no me respondía y mi mente tampoco, estaba absorto en lo que decía ese viejo loco, pero no podía reaccionar. Lo único que logre hacer fue mirar bajo mis pies, a la tierra bajo el banco donde estaba sentado y luego volver la mirada al viejo.
Mientras se iba por donde yo había llegado, el viejo pronunció sus últimas palabras.
- No intente salir hasta que esté listo, hasta que encuentre su reemplazo. El cuarto bosque no lo dejará, &#8220;ella&#8221; no lo dejará. Yo no viviré, ya que hace muchísimos años que estoy aquí, pero usted tiene posibilidades. Adiós.
Cuando atravesó los últimos árboles que marcaban la frontera del bosque, el viejo cayó de rodillas y luego con la cara en la arena. Poco a poco se fue desvaneciendo, dejando sus ropas como único rastro de su existencia, como si la arena fuese algún tipo de animal que se alimentaba de ese viejo, lo absorbía.>>

- Ahora que usted llegó, es el momento de irme, solo pasaron algunos años, cinco, ocho, quizás diez. Como dijo el viejo, tengo posibilidades de seguir mi camino. Espero que sepa manejar el instrumento de la misma manera que yo aprendí a usarlo. Ella se lo va a agradecer. Un pensamiento pasó por mi cabeza en este tiempo que llevo aquí. En este bosque, la eternidad pasa de ser un anhelo de perpetuidad a una maraña de tiempos obsoletos que no invocan esperanza alguna, sino que, termina siendo nuestra condena. Espero que sepa manejar el tiempo de la misma manera que maneja el instrumento. Adiós.-

Chao

[Yenki]

Uhh este que empieza colorido y amable termina, lúgubre y oscuro.

Me gusta el cambio de clima.

Si lo publican avisanos así lo vemos.

Pero cuando escuche sonar una guitarra salgo corriendo.

[alive 'n trippin']

Muy bueno trigo.. solo lei el primero, y me gusto mucho, no te da espacio a imaginarte lo que pueda suceder y por eso te llega como de sorpresa el final.
prometo leer los otros con mas tiempo!!
saludos.

[Trigodon]

Gracias niña, si tenes que darme algún cachetazo dámelo nomas, todas las críticas son contrructivas!

Chao

[julyto]

Acabo de tomarme un tiempo y lei tus textos.
Admito q no soy muy amigo del género literario.
Pero me gustó mucho la forma en que presentaste la Historia en 1º persona, eso me gusta mucho. Ademas los personajes son por demas muy curiosos y impactantes.

Segui asi. Vas por muy buen camino.

Si tuviera q Leer a Stephen King ( q nunca lo lei en mi vida) con cual re comendas q empiece?

[Trigodon]

Gracias Julito.

De King te podría recomendar que leas "Cementerio de Animales" (que es una novela un poco larga como para comenzar), "Montado en la bala" es un novela corta, que puede ser un poco mas llevadera (esta novelita fué la primera en ser distribuida por internet de la historia), y también te puedo recomendar "Todo es eventual", que es un rejunte de cuentos, quizás más llevadero aún.

Chao

[Trigodon]

Les quería comentar que el cuento "El señor Bagot" vá a salir en un libro que verá la luz en Diciembre, llamado "El arca de los cuentos" de la editorial Dunken.
Les agradezco de nuevo todas las palabras de halago que me dieron!


Chao

[Yenki]

¡¡¡Ohh felicitaciones che !!!

¡Qué grande el tipo!

(Nota mental: pedirle autógrafo ahora antes que se haga famoso).

[Lole_JPS]

Felicitaciones pato!!!!!!!!


Para cuando el best seller?

[math]

¡¡¡Ohh felicitaciones che !!!

¡Qué grande el tipo!

(Nota mental: pedirle autógrafo ahora antes que se haga famoso).

bien ahi trigo!!!

nota mental: pedirle dinero DESPUES de que se haga famoso