Diseñan procesadores que consumen poco.
Y pesan mucho en el mercado de teléfonos inteligentes, pero también se usan en televisores inteligentes, tabletas, microcontroladores, y aparatos que usan tecnologías como Bluetooth y WiFi.
Tal como Nvidia, ARM no fabrica procesadores, sino que licencia sus diseños y los que tienen las "fábricas de semiconductores" como Samsung, TSMC, Global Foundries, los producen.
Nació en Gran Bretaña, en el 2016 la compró la empresa japonesa de telecomunicaciones e internet llamada Softbank en 32.000 millones de dólares. Fuente

En el último trimestre del 2019 los socios de ARM despacharon 6400 millones de chips basados en los diseños de ARM, del modelo Cortex-M se hicieron 4200 millones. Fuente.
Había iniciado un tema dedicado a esta firma hace años por acá.
Nvidia ofreció comprar ARM por 40.000 millones de dólares
La novedad de estas horas es que el diseñador de chips para gráficos Nvidia con la gente de Softbank acordó una compra valuada en 40.000 millones de dólares, la misma todavía no está realizada, debe ser aprobada por autoridades regulatorias en el Reino Unido, China, la Unión Europea y los Estados Unidos, y estiman que eso demorará un año y medio.
Los pagos serían:
- 21.500 millones en acciones de Nvidia
- 12.500 en efectivo,
- 1500 millones en acciones para los empleados de ARM
- 5000 millones pagables en base a resultados
Esto convertiría a Softbank en dueño de Nvidia en parte, por las acciones, dicen que no superará el 10 % de las mismas.
Esta sería la adquisición en la industria de semiconductores más grande de la historia.

El anuncio del presidente de Nvidia está en el blog oficial verde en nuestro idioma y también en inglés.
Me sorprendió lo mucho que el capo de Nvidia, alude a la Inteligencia Artificial como parte del futuro de la empresa.
Cito de sus dichos:
Uniendo las capacidades de computación de IA de NVIDIA con el vasto ecosistema de la CPU de Arm, podremos hacer avanzar la computación desde la nube, los teléfonos inteligentes, las PCs, los automóviles autónomos y la robótica, hasta el borde del Internet de las Cosas (IoT) y expandir la computación de IA a todos los rincones del globo.

En extremetech.com analizan algo llamativo, mencionan que ahora ARM va a ser una empresa estadounidense.
Cito:
"Nvidia comprando a ARM también vuelve a re-centrar la industria global de procesadores alrededor de Estados Unidos una vez mas, con x86 y ARM poseídas por compañías de EE.UU".
Esto hay que verlo en el marco de la guerra tecnológica del gobierno de Trump con China.
En otro artículo dijeron que hay muchas empresas que compiten con Nvidia y usan licencias de ARM
Cito:
"Apple, Qualcomm, AMD, e Intel todos tienen licencias de arquitecturas de ARM permitiéndoles a ellos diseñar sus propias CPU que son compatibles con los conjuntos de instrucciones de ARM".
Fuentes: las mencionadas y tomshardware.com
Para mí
Las consecuencias de esto creo van a ser importantes, ARM no solo pesa mucho en el mercado clave de los teléfonos móviles, sino en el de dispositivos conectados, como los de "Internet de las Cosas".
Las licencias que tiene ARM sobre procesadores abarcan muchísimo desde relojes inteligentes, pasando por televisores, a supercomputadoras.
ARM antes de esto fue una empresa neutral, vendía licencias a quien le comprara, y muchas compañías lo hicieron.
Otras empresas como Nvidia e Intel, no licencian, no dejan que terceros usen sus diseños y desarrollos, retienen el monopolio de lo que crean.
O sea, si Nvidia controla las licencias de ARM de ahora en más puede complicarle la vida a las empresas que le compiten.
¿Alguien pude creer que por ejemplo Nvidia va a permitir que AMD, con quien compite en el mercado de procesadores para gráficos, vaya a tener alguna licencia de ARM, en condiciones razonables a futuro??
Una cosa era para AMD tratar con un tercero independiente, y otra cosa con un competidor directo.
Me pongo el turbante de adivinador y comento, Nvidia va a tratar de perjudicar a sus competidores lo más que pueda.
Y eso ya sabemos como termina, más concentración es igual a más ineficacia, más políticas monopólicas, más maltrato a los usuarios, y precios más altos.