A mí me gustan estas historias, creo que muestran lo que realmente son estas "estrellas" y como Hollywood es un sistema de castas donde pocos son privilegiados.
Personas cuya principal virtud, que a menudo los vuelve millonarios, son buenos simulando ser otros ante las cámaras, actuando.
Son estimados por entretener gente, algunos talentosos, pero sus egos suelen ser desmedidos.
Se creen más que el resto y el sistema se los permite.
Hallé una nota en elpaís.com sobre actitudes de algunos actores que dañaron mucho sus carreras.
Algunas son acciones privadas, como Winona Ryder, robando en una tienda productos por miles de dólares, o Wesley Snipes evadiendo impuestos.
Mike Myers
Lo que cuentan de esta actor, que casi ha desaparecido en la última década, es en el trabajo mientras filmaba, e implica un desprecio colosal por la gente que depende de su tarea.
Se hizo conocido a partir del programa cómico estadounidense SNL, y con un personaje de allí llegó al cine protagonizó El mundo de Wayne en 1992 y al año siguiente la segunda parte.
Después la trilogía de sátira de espionaje de Austin Powers,
Finalmente le puso la voz a Shrek en cuatro filmes.
la directora de Wayne's World tuvo que contratar a su propia hija para que abasteciera al actor con snacks cada vez que tuviera hambre; él intentó que despidiesen a su compañero de reparto Dana Carvey porque temía que lo eclipsase y cuando descubrió que le habían traído mantequilla en vez de margarina para su panecillo abandonó el rodaje. Cuando llevaba la mitad de Shrek doblada, decidió que el ogro debería tener acento escocés: volver a empezar el doblaje le costó al estudio 4,5 millones de euros.
¿Qué hizo? Semanas antes de empezar a rodar una comedia basada en uno de sus propios personajes de Saturday Night Live, Myers canceló su participación alegando que no quería “estafar al público con un guion inaceptable” [del que él era coautor]. Universal le demandó por 26,5 millones, describiéndolo ante el juez como “egomaniaco, irresponsable y egoísta”. El actor respondió con otra demanda por “violación de la privacidad, abuso y fraude”, ya que según él el estudio le había traumatizado con una actitud mafiosa. Finalmente llegaron a un acuerdo para rodar The Cat in the Hat (El gato), una adaptación del cuento clásico de Dr. Seuss. Durante el rodaje, Myers instaló una carpa alrededor de su tráiler para que nadie lo viera, hacía esperar al equipo durante horas sin dar explicaciones y contrató a un ayudante cuyo único cometido era seguirle a todas partes con un tupperware de bombones por si en algún momento se le antojaba uno.
El artículo que también deja ver que Mel Gibson tiene un caracter podrido está
por acá y su título es "13 meteduras de pata históricas de Hollywood que acabaron con una carrera"