Murió Roberto Perfumo
Nunca ví jugar a Perfumo, apodado el Mariscal.
En todos lados lamentan su muerte y lo alaban como futbolista.
Yo por mi parte, sin haberlo visto jugar nunca, sí se del estilo de fútbol que defendía y promovía.
El de los defensores hachadores que pegan a los habilidosos y además se las dan de machos.
Un club también formado por los Ruggeri, Orion, Chilavert, Bilardo, y también si quieren al más oral Guillermo Barros Schelotto, los que combaten la habilidad con infracciones y agresiones.
Son el grupo que ante el talento de la gambeta y el lujo, pegan y patean al adversario, como forma de "jugar".
Los machos en serio se suben a un ring a pelear con uno entrenado como ellos , que viene a pegarles y pesa más o menos lo mismo.
Los cobardes le pegan a uno que viene con una pelota y los quiere gambetear pues son incapaces de quitársela con buenas artes.
Para mí, los defensores leñadores son tipos poco habilidosos que degradan el fútbol.
Una anécdota que lo pinta de cuerpo entero, contada por él.
El instinto, los reflejos del jugador son también permanentes. Mi esposa suele contar una anécdota muy singular que nos ocurrió en Mar del Plata. Estábamos en la playa y yo, parado, pisaba una pelota de plástico. Ella vino por detrás, yo no la vi y me pateó la pelota. Instintivamente, por reflejo nomás, en una décima de segundo giré, le di una patada y un codazo”.
Tomado de
perfil.com
Otras joyitas:
Hay que ser malo para ser buen jugador. Pelé le aconsejó a Diego que fuera malo para defenderse.
Para un jugador de fútbol no hay nada mejor que otro jugador de fútbol... siempre que sea del mismo equipo.
Tomadas de
Las mejores frases de Perfumo
La filosofía del Mariscal en frases.
¿Saben como murió?, estaba en un restaurante en puerto Madero, se cayó por la escalera y tuvo una fractura en el cráneo y cadera.
Parece que tuvo un vahído luego de ir al baño, según cuentan en
cronista.com.
No soy tan salvaje como para alegrarme por su muerte, tenía 73 años y era un lúcido comentarista de fútbol, sólo critico el estilo de anti-fútbol que defendía.
Y me parece paradójico que haya muerto por un golpe en el cráneo.