Microsoft y su sistema operativo de código cerrado, tiene más del 90 % del mercado.
Facebook posee casi el 80 % de todos los usuarios de redes sociales.
Google domina la búsquedas en internet con una participación de 77 %; de cada 4 búsquedas que se hacen más de 3 son en la G.
En el ámbito de la telefonía celular , con más de 5000 millones de personas abonadas, Google de nuevo posee el 64 % del mismo con su sistema operativo Android.
Esto se refleja en esta infografía de arriba de statista.com.
Para mí
Siendo estrictos monopolio es cuando existe un único proveedor de un producto o de un servicio o ejecutor de una función, en todos los casos mencionados me parece más correcto hablar de posición dominante.
No obstante la existencia de grandes empresas u entes que tienen tanto peso en un rubro, son un perjuicio para la gente, ya que terminan siempre abusando de ese dominio, le quitan derechos al usuario o cliente, que van desde espiarlo a censurarlo, o someterlo a licencias de uso redactadas especialmente para perjudicarlo y tratarlo como un ser de segunda con menos libertades.
También pueden prestar un servicio deficiente pues saben que no hay otras opciones, dan prestaciones de cuarta y las cobran como de primera para maximizar la plata que ganan.
Mientras mayor sea la posición dominante de un cuasi-monopolio, más velará por evitar la irrupción de competidores, el que tiene la parte del león la defiende todo lo que puede, pues puede ser más ineficaz y abusivo que si tuviera que competir.
Estas empresas dominantes y capitalistas que buscan el lucro como fin, en realidad tienen comportamientos muy autoritarios en sus prestaciones o servicios, en los productos que entregan.
Es paradójico que por un lado representen la cumbre del capitalismo liberal, y que por otro a la hora de dar sus prestaciones, para que quiere ver bien en detalle, censuren, abusen, impongan condiciones y limitaciones a la gente como si fuesen dictadores. A la hora de juntar dinero para sus dueños son capitalistas, pero a la hora de dar productos o servicios tratan a los que los emplean como si fuesen comunistas, quitándoles opciones a escoger, impidiéndo que ejerzan derechos, negándoles libertades, y abusando de ellos.