Este filme se estrenó en el año 2013, y apenas empieza uno ve que la historia que propone es en un futuro cercano.
Si bien hay teclados y computadoras con monitores, los comandos por voz son dominantes, la gente habla con las máquinas que contestan también.
En este mundo apenas futurista, la vida depende mucho de lo digital, como ahora, y los accesorios electrónicos personales están muy extendidos, como ahora.
En los primeros minutos vemos como el protagonista, Theodore, tiene un buen pasar en lo económico, pero en lo sentimental está sufriendo.
Su vida como adulto de treinta y tantos es depresiva, la tecnología que le permite ganar un salario no alcanza para llenarle el espíritu.
La vida del oficinista que trabaja escribiendo cartas manuscritas como si fuese distintas personas, va a cambiar cuando instale en su departamento OS1 el primer sistema operativo con inteligencia artificial.
Es avanzado y tiene personalidad, habla y responde como si estuviese vivo. Aprende, improvisa, incluso eligió llamarse Samantha, (y la voz en realidad es la de Scarlett Johansson).
Theo juega a un título digital con hologramas y todo aquel que ande por este foro va a disfrutar el cómo muestran el futuro de la diversión en el hogar, y el personaje no jugador que también tiene IA.
El personaje de Joaquin Phoenix está solo mayormente y la cámara lo sigue en todo momento. No obstante eso, dialoga mucho con Samantha que es solo una voz en su auricular inalámbrico, no tiene cuerpo. Eso hace que la película se vea extraña, pues lo normal en el cine es tener humanos interactuando y acá eso es una excepción.
Este filme me ratificó una de mis creencias sobre cine, y la importancia de no ver películas dobladas.
Scarlett Johansson es increíblemente expresiva sin que nunca se vea su imagen. La voz de Samantha en la gran coprotagonista de esta historia y la actriz se luce sin aparecer.
Todo el relato está cubierto por un aura de tristeza que refleja la vida de Theodore, incluso sus momentos de alegría, en público pero solo, provocan compunción, generan un poco de dolor.
El final me agradó pues me resultó sorpresivo, pero creo que debía estar más argumentado. El director se la pasó mostrando vínculos y relaciones por muchos minutos, demasiados para mi gusto, y de repente hace que haya una decisión clave sin justificarla claramente.
El filme es muy hablado, carece de suspenso o tensión, es un tanto lento pues describe relaciones humanas y como eso se ve afectado por la revolución tecnológica, principalmente muestra los vínculos y soledad del protagonista.
Para mí lo atractivo fue ver que hace 11 años anticipó algo que hoy pasa, la conexión digital omnipresente como si fuese oxígeno, el incremento de la soledad, el aislamiento social en medio de la multitud digital, la dependencia adictiva a la tecnología, y además aventura lo que puede pasar con un aspecto de la inteligencia artificial.
El gran mérito del filme a mi criterio es contar muchas penurias digitales que hoy son reales, y aventurar un poco lo que podría venir.
Lo considero un drama existencial con muy poca ciencia ficción.
Pero la falta de ritmo y el tono depresivo que abarca todo el relato me pareció lo peor, me desagradó la lentitud de la trama y creo que eso es el aspecto más negativo de la producción. Dura dos horas cinco minutos, para mí debería tener al menos treinta menos.
Creo que merece 6 yenes.
P.D. en Metacritic la nota media que recibió con 1815 opiniones de usuarios fue 8,6 de 10: y en imdb.com con más de 600.000 votos tiene una nota de 8 de 10.
Spike Jonze fue el director y también hizo el guion, el cual fue premiado con un Oscar y un Globo de oro.
