En algunos países se conoció como La vida de Pi, pero en otros en nuestro idioma degradaron el título a Una aventura extraordinaria.

Los principales actores son indúes y la ambientación inicial es de una parte de la India muy influenciada por la colonización francesa, entonces el entorno y la formación cultural que tienen los personajes está un tanto occidentalizada.
El único conocido del reparto es Gerard Depardieu que tiene un papel secundario, el protagonista que encarna al adolescente se llama Suraj Sharma y creo que su interpretación es correcta.
El otro gran protagonista es el tigre de bengala al que Pi llama Richard Parker.

Fue muy mencionada en los medios pues tuvo 11 nominaciones a los premios Oscar, y ganó cuatro.
El director es el taiwanés Ang Lee que tiene en sus antecedentes filmes como Sense and Sensibility, que acá se llamó Sensatez y Sentimientos del año 1994; o la versión de Hulk con Eric Bana del año 2003; y una favorita personal estrenada en el 2000, Crouching Tiger, Hidden Dragon que en español tuvo como título El tigre y el dragón.
La vida de Pi se extiende por 2 horas 7 minutos. Y mientras empezaba a ver la aventura donde el protagonista, Piscine "Pi" Patel ya adulto, cuenta una historia de su adolescencia, no podía de dejar de pensar que parecía un filme realizado por Disney hace unos años, (antes de la promoción de la idelogía de género y no-heterosexual que está de moda actualmente).

Es que Pi y su familia parecen salidos de una revista de actualidad de los años 70, pero en la India. Todos son prolijos, educados, hablan inglés, de clase alta, lucen como modelos publicitarios.
Los títulos iniciales tienen un tono relajado e idílico, se pueden ver en 2 min 19 s, ojo, ahí la música está cambiada, no es la original del filme.
El aspecto estético de la cinta la hace lucir bellamente irreal, a veces linda con lo onírico.
El director además le da al relato un toque fantasioso, poético y muy atractivo visualmente, a mí me hizo sentir como si viese una fábula.
Un ejemplo, una cámara sumergida filma a alguien que se zambulle de cabeza a una pileta, y tomándolo de abajo, mientras nada la imagen lo sigue, de repente el agua es como que desaparece y el espectador ve como si esta persona nadara, o volara, con el cielo como fondo.

Más adelante en la trama más dramática en medio del mar aparecen escenas muy amplias con imágenes demasiado bellas para ser reales. Es para ver en alta definición.

El nudo de la historia gira sobre la supervivencia en el mar de Pi, en un bote salvavidas con capacidad para 30 personas.
El relato es ameno y la travesía no es cómoda, pero tampoco crudamente realista.
Es como que el dolor y la desesperación estuviesen atenuados, y por eso me parece que es apta para pibes y adultos.
El argumento atrapa con un tono dramático que yo vi un tanto edulcorado y uno se pasa más de una hora y media viendo como Pi, se las ingenia para sobrevivir en una situación extrema.

Si les gusta el cine, tienen algo de memoria visual, no deberían ver el avance que muestra escenas claves de casi el fin de la historia.
Me es difícil asignarle un género único, considero que es una aventura dramática con estética de fábula fantástica.

Pasados los primeros 110 minutos, el final tiene un giro brutal que hace que el espectador se replantee lo que vio. Es totalmente inesperado y le cambia el tono al filme en 120 segundos.
Para mi gusto no es una producción excepcional, pero sí es peculiar, distinta, por el estilo del relato, la atractiva fotografía, y más que nada por ese epílogo, además como el estilo del relato es ágil, atrapa.
Creo que merece 7 yenes.