Este es un filme de suspenso inglés del año 2011.
Cuando empieza conocemos a una joven dama ilustrada en Inglaterra en 1921, a poco de finalizada la Gran Guerra.
Esta chica es atípica para la época, inteligente, lúcida, y lo sabe, accedió a una educación reservada mayormente a varones. Además es una celebridad.
Se especializa en desenmascarar a los que tratan de engañar gente con temas de espírius o fantasmas, usa las novedades tecnológicas que hace poco se conocen y están cambiando el mundo, para sus casos.
Apenas empezó me dije, es como una novela de Conan Doyle o Julio Verne, un protagonista ilustrado y honesto, de clase alta, averiguando algo relativo a un crimen que nunca lo afecta. Le erré.
Florence Cathcart es llamada a investigar una muerte en un colegio de alumnos internados en el norte de Inglaterra.
La llaman pues creen que hay un fantasma.
La enorme casa que los alberga es como una gran mansión de piedra, con muebles de madera crujientes, grandes salones que de noche quedan a oscuras, sonidos que perturban y no se sabe desde dónde.
Mucho de esto que conté se refleja en los primeros minutos del filme que están en línea por acá, con subtitulado en inglés.
Se puede ver y es mucho más recomendable que el adelanto oficial, que para mí, deja percibir más de lo que debería y arruina la trama.
Como es una producción británica sabía que no iba a hallar algo básico al estilo de un loco con máscara de hockey sobre hielo matando gente con una motosierra sin ton ni son. Tenía razón, y eso me parece que enriquece la cinta.
Los protagonistas tienen más de una arista, cargan sus pasados y estos los afectan.
No me agradó que el relato es innecesariamente confuso, muchas cosas pasan en menos de un segundo en la pantalla, y hay que estar muy atento para percibirlas, a veces incluso son tan importantes que desencadenan hechos.
Algunas frases dan claves para entender lo que va a venir y son dichas demasiado velozmente, como minimizando su importancia en la trama. Es de esos filmes que uno no sólo tiene que mirar, hay que observar y escuchar.
Y si me permiten un consejo, presten atención a todo lo que se diga sobre Florence. En el transcurso de esta historia ella va a cambiar, y a averiguar cosas que van mucho más lejos que lo que tiene que ver con el niño muerto en el internado.
La actriz principal se llama Rebecca Hall y me agradó, interpreta a una protagonista que es astuta, pero eso no la convierte en una heroína de acción, y mucho del atractivo del filme es ver como va cambiando a medida que transcurre la trama. Esa exitosa dama de clase alta, instruida y segura de sí misma, va a ir alterando su forma de ser debido al caso.
Al principio luce como una historia cerebral de investigación policial realista, luego el hilo cambia, es casi casi como si el género variara de algo detectivesco a más paranormal.
Todo el reparto me pareció adecuado y me pareció bueno que todos oculten algo, que no sean perfectos, y que sus actos se justifican en sus pasados.
Considero que es más de suspenso que de terror. Su ritmo no es vertiginoso, pero tampoco muy relajado, en general entretiene sin atrapar y tener al espectador al borde del sillón, al menos en los cincuenta minutos iniciales.
Allí se produce el primer giro argumental importante.
Luego hay al menos dos más que sorprenden e incluso confunden pero enriquecen la película.
El final es un poco más caótico, pero en general lo disfruté pues hay tensión, y me sorprendió.
La música suma a la trama y agrega angustia.
Y la ambientación me pareció bien hecha, trajes, decorados, edificios, autos, todo me pareció creíble.
No es un filme para todo el mundo, los ansiosos que disfruten de las tramas básicas con muchos efectos especiales y donde los buenos tienen "abdominales marcados" y los malos son feos, acá no van a disfrutar nada.
De haber tenido un desarrollo más claro, menos confuso, creo que hubiera sido un interesante filme. No es malo pero eso lo degrada un poco. La historia detrás del argumento me agradó mucho, es bien distinta, y creo que pierde mucho atractivo sólo por la forma en que fue contada.
Al final la trama acelera y de forma desordenada, tuve que ver el final dos veces para tener una idea clara.
Creo que tiene una buena dosis de suspenso, pero no la recomendaría para todo el mundo, lo enredado del desarrollo le quita mucho atractivo.
Una cosa rara, para mí el director hace que Florence sea más bella que Rebeca Hall la actriz en la realidad.
Creo que merece 7 yenes por la originalidad del argumento y su final que me satisfizo.
Comentarios que arruinan la trama si no se ha visto la película
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La película engaña y uno no tiene defensa contra eso, al mostrar los recuerdos que aparecen en Florence como algo que ella ve, y no diferenciarlo de lo que realmente le pasa, (el zapado suelto, el florero de vidrio roto, el agua en el piso cerca de su mano...) eso es un golpe bajo.
El menosprecio a las mujeres aparece primero sutilmente y luego con más peso a lo largo del filme.
La madre de Florence era despreciada por su pareja por no haber tenido un hijo varón , y ella era ignorada por su propio padre. Él tuvo uno con la criada y lo sabía, no obstante era ilegítimo, lo quería más que a Florence.
En el presente, la única que ve al fantasma casi siempre es su madre.
El resto de los habitantes de la casa no lo conocen, salvo cuando toma la forma fantasmal.
Robert dice que Maud está es un poco extraña, por eso no le presta atención cuando ella juega a las cartas con Tom, la ve como que habla sola.
Además yo sentí que iba a ver un filme de engaños sobre fantasmas y no pasa eso.
Al contrario, los fantasmas son ratificados... eso me agradó.
