Hace un par de días en Twitter, lugar espantoso para ver videos, publicaron uno muy corto de una escena de combate y me pareció muy mala.
Está
por acá.
No hay una gota de sangre, es totalmente irreal.
Un soldado cae con un golpe de la empuñadura en el estómago, si tenés una espada cortás punzás, lacerás cuerpos, algunos caen al suelo por parar un golpe con su espada.
La encontré en youtube, parece que lo estrenaron en el programa de tv de Jimmy Kimmel, y de ahí lo extrajeron, es un bochorno de
apenas 20 s.
Acá hay otra copia.
Sí, sí, sí, una de las cosas más difíciles de hacer en filmaciones es escenas realistas de combate medieval.
Pero cuando me afeito veo más factor RH que en esta de supuesto combate. Los soldados caen por empujones.
La pochoclización estadounidense de la violencia
Los norteamericanos desde siempre se han ocupado de banalizar la violencia, frivolizarla, degradarla y ocultar sus terribles y reales consecuencias.
En los medios son genios en solucionar todo con agresiones y en ocultar los traumas físicos y psicológicos reales que conlleva. Han hecho
una cultura de la virulencia y la agresión, y de exhibirla atractiva, de eso y el género de superhéroes es tal vez su mayor expresión.
Piensen en lo que hayan visto de Hollywood y recuerden cuantos vaqueros heridos padecen sufrimiento por balaceras, o agentes de policía que tengan traumas , o soldados de filmes o series de EE.UU que tengan secuelas de combates.
Por cada producto que muestra consecuencias reales de agresiones, hay 20 que la hacen parecer espectacular e irreal y atractiva.
Una de las cosas en las que valoro a Sapkowski, el creador de Geralt de Rivia y su mundo, es que al leer su obra uno ve matices, no simplemente, buenos elegantes de un lado, y malos sucios y feos del otro, como les gusta mostrar a los medios estadounidenses. Y los humanos no son los mejores, más generosos o valientes, son como en la vida real bastante m....
En particular recuerdo algunas escenas que cuando las leía las valoraba pues nunca las hubiera esperado de un autor de habla inglesa.
Luego de una batalla bestial, brutal, Sapkowski centra el relato en un hospital de campaña.
Era una carnicería en campo abierto con humanos muriendo o luchando por no hacerlo en medio de otros que sin medicina avanzada trataban de salvarlos. Un jardín de sangre, carne humana y huesos, gemidos, gritos de dolor y fluidos corporales de decenas de heridos.
Con médicos y asistentes luchando solo con manos y herramientas medievales contra la parca.
Mi temor es que los estadounidenses adapten para el tujes la obra magistral del polaco.
Con cosas como la mencionada me quitan ganas de verla.
Los cazadores de monstruos, mutilan, cortan, despellejan, hacen sangrar, clavan, y exterminan.
Uno de ellos mata con facilidad a 7 u 8 soldados.
Si la productora general de la serie, Lauren S. Hissrich, sigue por este camino, va a arruinarla de forma descomunal.