Jugabit

“El Hobbit: Un viaje inesperado” comenzará a proyectarse en el resto del mundo a partir de mediados de diciembre (el 13 en Argentina), mientras que “El Hobbit: La desolación de Smaug” y “El Hobbit: Partida y regreso”, serán estrenados en diciembre de 2013 y julio de 2014, respectivamente.

Fran Walsh, ganadora de tres Oscar, escribió 12 películas para Jackson, incluyendo la exitosa primera trilogía tolkeniana y esta segunda, que se conocerá la semana próxima. Criaturas celestiales, el film de 1994 que dio a conocer mundialmente al realizador neozelandés, fue su idea. Walsh -que además es pareja de Jackson- es cálida e ingeniosa. Produce sus películas y escribe música para ellas. Hasta ha dirigido escenas cuando el cineasta debía atender otros asuntos.

A diferencia del oscuro y denso El señor de los anillos, El hobbit, publicado en 1937, es una fantasía infantil -una alegre aventura protagonizada por Bilbo Bolsón, o Baggins en el original, quien acompaña al mago Gandalf a encontrar un tesoro protegido por el dragón Smaug y devolver un reino de los enanos a su rey verdadero. La novela, que ha vendido 100 millones de copias en todo el mundo, tiene mucha acción, pero poco desarrollo de personajes. ¿Cómo transformar tal menú en un banquete cinematográfico? Ni hablar del trabajo necesario para convertirlo en tres.

Lo que complicaba aún más la escritura es que los guionistas no tienen los derechos de El Silmarillion, publicado tras la muerte de Tolkien, y pensado como continuación de El hobbit. Walsh y Boyens hallaron la solución en los apéndices a El señor de los anillos. Los textos les permitieron expandir la historia de Gollum, un favorito de los espectadores, y explicar la relación que une a Gandalf con Thorin, un rey exiliado interpretado en la película por Richard Armitage. Pero todavía faltaban cosas por solucionar. El hobbit carece de mujeres y la falta de "energía femenina se vuelve evidente", explica Boyens. "Y opresiva", agrega Walsh.

Para arreglar el problema, traspusieron a este film a un personaje de El señor de los anillos, la etérea elfa Galadriel, interpretada por Cate Blanchett. La decisión provocó quejas de los fanáticos de Tolkien, pero sostienen que era importante para ellas, como guionistas y como mujeres, tener un personaje femenino que pudiera brindarle una dimensión emocional a la épica.

Hace dos años, cuando un conflicto con los sindicatos amenazó con descarrilar los films de "El Hobbit" poniendo en peligro miles de empleos y un compromiso financiero de unos 500 millones de dólares de la compañía Warner Brothers Key convenció al Parlamento de que reescribiera sus leyes laborales nacionales.

El gobierno aceptó contribuir 99 millones de dólares a los costos de producción, así como añadir 10 millones al presupuesto de márketing del estudio. Además, su oficina de turismo destinará aproximadamente 8 millones de dólares en el actual año fiscal, y probablemente más en el futuro, a una campaña de promoción del país como un mundo de fantasía amigable con el cine.

Para muchos habitantes de la minúscula Nueva Zelanda, donde los planes para recortar 35 millones de dólares del presupuesto de educación causaron indignación este año, las concesiones hechas a "El Hobbit" resultaron difíciles de aceptar, particularmente porque el país ya había apoyado a la trilogía de "El Señor de los Anillos" con 150 millones de dólares. Key ha sido fuertemente criticado por congraciarse con Jackson, también neozelandés.

Sus Estudios Stone Street incluyen cuatro foros de filmación, dos de ellos suficientemente sofisticados para que pueda edificar en ellos un río, como lo requerían escenas del "Hobbit". A escasas cuadras, Weta Digital les da trabajo a mil artistas gráficos, técnicos y personal de apoyo. Y cerca de allí está también el taller Weta Workshop, cuyos 300 empleados construyen artículos de utilería, diseñan mercancía relacionada con las cintas y satisfacen pedidos de coleccionistas adinerados, como un tanque Panzer de tamaño real que funciona.