Es el año 2020. El protagonista, Charlie Kempton, va de pueblo en pueblo estadounidense ofreciendo espectáculos de combates con un robot que mide más de dos metros
Y también lo controla en peleas clandestina con apuestas, muy lejos de la WRB , la liga de boxeo de robots, donde está el dinero importante.
posee deudas y un robot de pelea, que está roto.
También tiene un hijo de 11 años al que ha ignorado le va a permitir recibir dinero.
A él no le interesa el pibe, sólo la plata para conseguir un nuevo robot llamado Noisy Boy.
Los protagonistas son Charlie y su hijo, que van a ser socios en el mundo de los combates de máquinas.
En esta relación por convenieniencia económica que él acepta.
Max, el pibito de 11 años va a acompañarlos en su mundo de peleas no oficiales y apuestas.
Los robots no pelean solos sino asistidos por humanos que los controlan.
Y la forma de manejarlos, con la voz simplemente, o con palancas como las que se usan para controlar un simulador de vuelo, me parecieron muy irreales.
Hay propagandas bastante notorias de Nokia y Bing, Sprint, Mercedez-Benz, Coca-Cola, Cadillac, etc
Incluso hay una aparición de Xbox 720, (en realidad no existe y la sucesora real es la Xbox One).
En la película trabaja el actor Anthony Mackie, que hace de organizador y apostador, creo que es un buen actor que vi en
The Hurt Locker, y acá tiene una presencia mucho menor.
El papel de Evangeline Lily como la mecánica que repara robots y tiene un gimnasio es muy plano y básico.
Inicialmente la película nos muestra a Charlie como un buscavidas fracasado, luego empeora, no porque se haga peor persona sino porque el argumento es tan edulcorado que uno va a ir adivinando el final antes de la mitad dela película, además quienes hayan visto dos filmes de boxeo en su vida también saben lo que pasa el final.
La parte técnica como siempre con los estadounidenses, no tiene fisuras, los robots parece que existieran y pelearan en serio.
De hecho sus combates en caso de haber sido protagonizados por humanos serían muy sanguinarios, pues hay batallas feroces.
Por más que tenía alguna esperanza de que el final tuviese algún giro sorprendente, no, no lo tiene.
Al que le guste el pochoclo y los robots tal vez disfrute algo esta película.
No aburre, pero tampoco aporta nada que sea original o merezca recordarse. Dos horas 6 min es su extensión, y fue estrenada en el 2011
Para mí roza los
5,7 yenes, pues 6 sería mucho.
P.D: en lugar de ver este filme recomiendo ver Rocky, la inicial de 1976, escrita y protagonizada por Sylvester Stallone.