La televisión de aire sigue perdiendo audiencia
El encendido acumulado en 2018 entre los seis canales de aire (recordemos que en octubre se sumó a la grilla Net TV) fue de 20,9 puntos, lo que representa el más bajo desde 2004. En comparación a 2017, bajó 2,2 puntos y alcanzó su máximo en junio, el mes del Mundial de Rusia, con un promedio de 24,4 puntos.
Por un lado los porteños vieron nacer un canal más NetTV del grupo Perfil, y por otro globalmente siguen perdiendo espectadores.
En un artículo en La Nación analizan este fenómeno.
Entrevistan a responsables de productoras como Artear, Underground, y Viacom, (que desde el 2016 es dueña de Telefé).
La estrategia que plantean desde los canales es estar presentes en el territorio de su competidor, internet.
Este cambio que hace que los productores de televisión busquen ser multiplataformas y vayan también a la web.
Y se va a ver en la forma en que se mide la audiencia, en Argentilombo hay un solo medidor bastante cuestionado por su forma de hacerlo, Kantar Ibope Media,
en el cuarto trimestre de 2019, lanzará la medición de TV extendida, que consiste en medir el rating de todos los programas de TV que se miren en vivo y/o diferido, hasta siete días después de su emisión en todas las plataformas posibles: TV, notebook/PC, tablet y/o celular.
Desde Google Argentina comentan:
Hoy en día, las personas buscan una experiencia multiplataforma que combine más de una pantalla: sabemos que 56% de los argentinos conectados mira programas de TV desde su smartphone y 23%, películas. Además, según un estudio realizado por Ipsos, 57% de los internautas argentinos declara que visita YouTube varias veces al día, ya sea desde un smartphone, una computadora, la tablet o la televisión. De hecho, en los últimos seis meses, el tiempo de visualización de YouTube desde televisores supera al tiempo de visualización desde las desktop.
El nabo de google que habla en espanglés pues carece de vocabulario para expresarse en un idioma , dice "smartphone" en lugar de teléfono inteligente, "tablet" en lugar de tableta, y "desktop" en lugar de computadoras de mesa.
También se comenta algo que tiene a favor la tv de aire, su masividad, llega al 98 % de la población.
La nota lleva por título
La caída de la televisión abierta.
Para mí
La tele de aire agoniza, sólo va a ser consumida por las clases que no puedan o quieran pagar para tener acceso a internet.
Creo, que las nuevas generaciones hijas del teléfono inteligente, nunca van a ir a sentarse a un sillón a esperar un programa, sea una novela una serie, o una película, tal vez sí a algo deportivo, pero eso abarca poco tiempo de programación en un canal de aire. (Y es muy probable que los deportes también terminen en la web).
Me parece que la tele de aire quedará para la gente mayor que no sabe usar una PC, ni buscar videos en línea.
Cualquiera con dos dedos de frente es capaz de ver que la televisión porteña de programas producidos, unitarios, de comedias, para niños, para la mujer, todo eso desapareció, con suerte ahora hay alguna telenovela nacional.
Ahora todo es berreta, sin investigación, con panelistas que dicen pavadas por horas todos los días, con basurálitis que sólo sirven para llenar horas con ausencia total de contenido, guiones y producciones serias. Doblajes ho rri bles.
El periodismo de espectáculos no existe más , hay periodismo de pute... , los protagonistas de escándalos carentes de talento y de pudor alguno son las figuras lamentables que nos muestran sin parar desde hace años.
La tele de aire se pegó un tiro en el pié antes que dominara el video por internet y las suscripciones a servicios como Netflix, lo hizo con una programación horripilante, berreta, y grasa, que sólo supo repetirse año a año. Y de eso (pu)Tinelli es el rey.
La televisión por aire no creo que desaparezca, pero sí que va a dejar de tener la presencia predominante que tuvo desde los años setenta al fin de siglo pasado.
Su modelo basado en que la gente deba adaptarse a sus horarios, sin repeticiones, con programas nauseabundos, de cuarta, para gente sin pretensión alguna de calidad, y llenos de chivos, no puede competir con lo que hay disponible en la red y su enorme flexibilidad para que el consumidor vea desde un teléfono, PC, tableta, o televisor lo que viene en bits, cuándo, y cómo quiera, cortando, retrocediendo avanzando, haciendo maratones.
El intentar vincular la programación televisiva por aire a internet y las redes sociales, el medio que los está hundiendo, lo veo como un desesperado manotazo de ahogado.
Lo lamentable de esto es que en un tiempo ya lejano hubo productos televisivos de calidad que reflejaban la forma de ser argentina, en internet lo que predomina es la cultura estadounidense.